El alojamiento web es un servicio donde un cliente alquila espacio en disco en un servidor. Algunas ventajas de alquilar espacio web en lugar de configurar el suyo propio son las siguientes:
- Menos gastos generales (no es necesario comprar servidores, firewalls, etc.)
- Menos mantenimiento
- Despliegue más rápido
Los servicios de alojamiento web generalmente se ofrecen por períodos de tiempo (mensuales, anuales) y generalmente son bastante flexibles en el sentido de que un cliente puede actualizar su cuenta en cualquier momento, permitiendo que su sitio web crezca (o disminuya) con sus necesidades.
Existen diferentes tipos de alojamiento:
- Compartido: alojamiento donde cientos de clientes pueden compartir el mismo servidor, pero sus cuentas están completamente separadas. El alojamiento compartido es, con mucho, la opción más económica, ya que los proveedores de alojamiento pueden acomodar a muchos clientes en un servidor, lo que reduce la cantidad de ganancias que debe generar cada cliente.
- Revendedor: un servicio en el que un cliente alquila una gran cantidad de espacio web con privilegios de revendedor. Los privilegios de revendedor permiten al cliente revender servicios de alojamiento a otros clientes, lo que le permite crear su propia empresa de alojamiento web por muy poco gasto.
- VPS: un servidor virtualizado, lo que significa que habrá varios clientes en el servidor, pero todos compartirán los recursos del servidor.
- Dedicado: un servicio que proporciona un servidor web totalmente dedicado para el uso del cliente. Ningún otro cliente utilizará este servidor.